Nariyuki está decidido a obtener esa bendita beca vip que le permitirá seguir estudiando en la universidad y no ser una carga para su familia. Sin embargo, el instituto le pone una condición para otorgarle la carta de recomendación que necesita: deberá ser el tutor de las dos jóvenes estrellas, pero no en sus especialidades, sino en aquellas materias en las que no van tan sobradas.
De esta forma comienza un divertido e intenso vínculo entre los tres, en el que todos necesitan ayudarse para poder cumplir sus sueños y llegar a sus metas. Claro que, poco a poco, empezarán a saltar chispas y no tardará en formarse un triángulo amoroso que luego pasará a ser un cuadrado, cuando se suba al carro Uruka Takemoto (la genia de los deportes, pésima en todo lo demás) y luego un pentágono, y así sucesivamente…