La guerra contra la República de François cambia de escenario y se traslada a los áridos desiertos del Continente del Sur. Allí, Tanya y el general Lomer, exultantes por el éxito de sus operaciones, van a luchar codo con codo para proteger al Imperio de sus enemigos. Ahora bien, ¿quiénes son sus enemigos? Una fría brisa del este amenaza con alargar y dificultar aún más la guerra.