Si hay un tabú en los cielos, es que los shinki no deben conocer su pasado, su origen o el motivo de su muerte. Es una ley de la que ni siquiera los dioses pueden escapar, y deben cumplir bajo riesgo de un durísimo castigo. Pero a Fujisaki, el “padre” de Yato, no le importa el daño que pueda causar, las muertes y sufrimiento que deriven de sus actos, e incita a Yukine a que descubra cómo fue su vida antes de convertirse en un espíritu no solo porque disfruta manipulando a los demás, sino para hacerle daño a Yato y al resto de los dioses.
Yato, con la ayuda de Kazuma, intentará por todos los medios ayudar al que fuera su shinki y evitar no solo que se destruya, sino detener al ser cruel y despiadado al que llamó “padre” durante siglos. ¿Conseguirá Yato, con la ayuda de los dioses que siguen fieles a él, desbaratar los planes de Fujisaki y salvar no solo a Yukine, sino también al resto?