Vivir en Kowloon no es fácil. Es una ciudad con una enorme densidad de población, un laberinto repleto de callejones llenos de humedades y luces con bombillas que parecen estar a punto de fundirse. Sin embargo, nuestra protagonista, Kujira, se siente unida a la ciudad casi de una forma nostálgica a pesar de todos sus defectos. Cada día va a trabajar a la Inmobiliaria Wang Lai donde tiene que lidiar con Kudô, un compañero ruidoso que siempre la consigue sacar de quicio y con el que está todo el rato discutiendo. Sin embargo, pese a ello, suele ir a comer con él habitualmente y disfruta de su compañía hasta el punto de que... ¿puede que sienta algo por él?