¡LA TRAGEDIA SE CIERNE SOBRE KIOTO, Y SOLO LOS OKUMURA PUEDEN EVITARLA!
Todoh le ha robado el familiar al padre de Suguro, y tras rejuvenecer, es un enemigo aún más peligroso que antes. Ahora Rin tiene la oportunidad de demostrar lo que siempre ha dicho: que pese a ser hijo de Satán, su lealtad está con sus compañeros humanos y la Academia.