Eikichi Onizuka en sus años mozos era un pandillero, pero ahora sólo intenta conseguir que alguna mujer caiga rendida a sus pies. Después de una accidentada cita con una chica, descubre que siendo profe se puede ligar de lo lindo y ni corto ni perezoso, se dispone a conseguir el título de profesor y buscar trabajo en un instituto.
La suerte parece sonreírle cuando encuentra trabajo en un instituto privado, aunque lo que no sabe es que sus antecesores en la clase que le toca acabaron a cada cual peor. Su dedicación para convertirse en el mejor profe y el odio a los sistemas de enseñanza tradicionales se verán puestos a prueba, usando los métodos menos ortodoxos, ilegales y locos